La Abstracción

       

 

          Durante gran parte de la historia de la humanidad, las personas se propusieron hacer arte tratando de representar las cosas tal como aparecían en el mundo que las rodeaba. Esto no es lo que se suponía que debía ser o hacer el arte. Nadie supo interpretar o apreciar este nuevo terreno artístico. Los artistas estaban cada vez más interesados en abstraer cosas, pero a la vez simplificándolas. Pero, por ejemplo, mientras algunos buscaban la abstracción para conectarse con el mundo natural, otros tenían interés en comunicarse con lo espiritual, diciendo que la abstracción no se oponía al realismo, si no que era el realismo. Se puede decir que hay cosas reales que no se pueden ver, como por ejemplo las emociones y la conciencia. A la misma vez son cosas que podrían expresarse a través de la pintura.

 

          Algunos crearon su propio camino hacia la abstracción, utilizando sus cosas favoritas como por ejemplo los árboles, y atribuyéndole otras propiedades. En mi pensar una de las acciones que más abstracción puede crear es el reciclaje. Reinterpreta las cualidades de los objetos y su enfoque principal es utilizar estos para la creación de algo nuevo.  La abstracción no es una sola cosa, podría ser un espejo o una ventana, etc. Puede cambiar dependiendo de quién lo esté mirando o dónde y cuándo se mire. La flexibilidad, la cual lo hace abierto a la interpretación de cada individuo, también la hace razonable para el mercado.

 

          Uno de los artistas que mejor mostró la cultura política del Expresionismo Abstracto fue Jackson Pollock. Este lo hizo a través de la creación del arte como factor unificador de la humanidad y con la creencia de que el arte era su propio referente. El expresionismo abstracto fue un movimiento artístico corto, pero extremadamente influyente. Fue la primera forma de arte original de Estados Unidos. Atrajo a muchos artistas europeos a las principales ciudades estadounidenses. De todos los expresionistas abstractos conocidos, el trabajo de Jackson Pollock fue quizás el menos expresivo políticamente.

 

          El arte era una cosa en sí misma, una cosa a la que el artista podía unirse. Desde el punto de vista de Pollock, parte de él se convirtió en la pintura y parte de la pintura se unió a esos aspectos subconscientes de sí mismo como ser humano. Además, no utilizó el dibujo para generar ideas para su pintura, sino que se dirigió directamente a crearlas. Gracias a esto, fue libre de expresar los estados de la humanidad como realmente eran.