La Belleza y la Funcionalidad en la Arquitectura
Todo edificio es creado con el propósito de hacer sentir bienvenido a todo el que lo visita. Cuando se habla de belleza y la funcionalidad en la arquitectura, se puede decir que estos van de la mano. Es importante que, al llegar a un edificio, vivir o trabajar en él, uno se pueda sentir bienvenido y cómodo gracias a sus características arquitectónicas. Claro, cada persona tiene un uso diferente a cada edificio que visita, y cada uno le tiene una definición diferente al concepto de belleza. No obstante, aunque ya con el tiempo pase esa apreciación de la belleza que le otorgan a cada edificio, se queda la sensación de agrado y de que sencillamente te guste estar allí, sin tener una explicación precisa del porqué.
Como había dicho anteriormente, cada persona le tiene un propósito diferente a cada edificio que fue construido para el placer y bienestar de la sociedad. El arquitecto puede diseñar un proyecto con un propósito fijo, pero gracias a la gran diversidad que existe entre las personas, se pueden crear diferentes versiones de cómo usar o aprovecharse de lo que ofrece cada edificio. Es irónico que tantas personas se puedan unir en un solo lugar que tenga un solo propósito, y que puedan descubrir tantas formas para disfrutarse el arte y la accesibilidad que ofrece cada proyecto. Puede variar tanto, que en ocasiones hay visitantes que no tienen ningún tipo de conocimiento o admiración al arte, pero pueden sacarle provecho al edificio como mismo lo hacen los visitantes que son fanáticos de todo lo que tenga que ver con el arte en la arquitectura y que se dediquen a observar o a criticar los proyectos arquitectónicos y la manera tan única de experimentar que tiene los arquitectos. Ya sea con los materiales o las formas y técnicas usadas al diseñar y construir. Aparte de lo material, también está como experimentan para complacer las necesidades de la sociedad y poder llegar a esa unión de la belleza y la funcionalidad.